El amor es una habilidad universal que nos conmueve a todos, sin embargo a veces no hallamos las palabras adecuadas Con El Fin De expresarlo. A lo extenso sobre la historia los poetas han sabido afirmar aquello que todo el mundo sentimos sobre formas creativas asi­ como elocuentes.

Por ello, en este articulo conoceremos la eleccion de treinta y no ha transpirado siete poemas sobre apego escuetos de poetas reconocidos, que podri­an dar inspiracion a cualquier corazon ansioso de expresarse.

1. Arde en tus ojos, de Antonio Machado

El amor nunca llego a ser un argumento extremadamente desarrollado por Antonio Machado, pero el poema a continuacion resulta una de esas pocas, pero felices situaciones en que el poeta le dedica su intencion creadora. En el poema, el enamorado muestra su entusiasmo y ansiedad ante el misterio de el amor.

Arde en tus ojos un misterio, virgen esquiva y no ha transpirado companera. No se si es odio o seri­a apego la resplandor inagotable sobre tu aliaba negra.

Conmigo iras entretanto proyecte sombra mi torso desplazandolo hacia el pelo quede a mi sandalia arena. -?Eres la sed o el agua en mi camino?- Dime, virgen esquiva y no ha transpirado companera.

2. Si me quieres, quiereme entera, sobre Dulce Maria Loynaz

El apego nunca se condiciona. Quien ama deberia abrazar el conjunto del ser, el acierto y no ha transpirado el error. Amar no es estupefaccion desplazandolo hacia el pelo nunca realiza residencia en la gran suerte. El apego se decide o, sencillamente, se da.

En caso de que me quieres, quiereme entera, no por zonas de brillo o sombra… Si me deseas, quiereme negra asi­ como blanca, desplazandolo hacia el pelo plomizo, verde, y rubia, asi­ como morena…

Quiereme conmemoracion, quiereme noche… ?asi­ como aurora en la ventana abierta!… Si me quieres, no me recortes ?Quiereme toda… O nunca me quieras.

3. Madrigal, de Amado Nervo

Los ojos del acontecer querido se revelan igual que la surtidor de vida absoluta de el amante. Otra realidad no importa, mas que saberse agradecido en ellos, como un espejo que nos revela la identidad.

Por tus ojos verdes yo me perderia http://www.datingranking.net/es/oasis-dating-review/, sirena sobre aquellas que Ulises, astuto, amaba desplazandolo hacia el pelo temia. Por tus ojos verdes yo me perderia. Por tus ojos verdes en lo que, fugaz, descollar suele, en ocasiones, la melancolia; por tus ojos verdes tan llenos sobre paz, misteriosos igual que la confianza mia; por tus ojos verdes, conjuro eficaz, yo me salvaria.

4. A veces, de Nicolas Guillen

Nicolas Guillen nos recuerda que el amor es simple, seri­a directo, es sincero. Su fuerza nos autoriza an acontecer cursis, an acontecer infantiles, a sabernos mortales, En Caso De Que es que de eso brota el apego en el ser querido.

A veces tengo ganas sobre ser cursi de aseverar La dueno an usted con alienacion. En ocasiones tengo ganas de acontecer tonto de vocear ?La quiero tanto!

En ocasiones tengo ganas sobre acontecer nino para llorar acurrucado en su seno.

A veces tengo ganas sobre estar muerto para sentir, escaso la tierra humeda sobre mis jugos, que me crece una galanteria rompiendome el busto, la piropo, y no ha transpirado decir Esta piropo, Con El Fin De usted.

cinco. Actual sencilla (empuje), sobre Pedro Salinas

Para el poeta, el apego pleno unico se conjuga en actual simple. Nunca Tenemos anterior, ni porvenir, mas que la gracia sobre la accion amorosa, la experiencia amorosa.

Ni recuerdos ni presagios solo presente, cantando.

Ni mutismo, ni palabras tu voz, solo, solo, hablandome.

Ni manos ni labios tan solo dos cuerpos, a lo lejos, separados.

Ni brillo ni tiniebla, ni ojos ni mirada perspectiva, la perspectiva del alma.

Asi­ como por fin, por fin, ni goce ni pena, ni paraiso ni tierra, ni arriba ni abajo, ni vida ni homicidio, ninguna cosa solo el amor, solo amando.

6. Te ofrezco, de Paul Verlaine

La expresion mas concreta del apego es darse individuo mismo igual que ofrenda amable asi­ como piadosa. Eso nos recuerda el poeta Paul Verlaine en este escrito.

Te ofrezco dentro de racimos, verdes gajos asi­ como rosas, Mi corazon ingenuo que a tu bondad se humilla; No deseen destrozarlo tus manos carinosas, Tus ojos regocije mi dadiva simple.

En el parque umbroso mi organismo fatigado Las auras matinales cubrieron de rocio; igual que en la tranquilidad sobre un sueno se deslice a tu aspecto El fugitivo instante que descansar ansio.

Cuando en mis sienes calme la divina tormenta, Reclinare, jugando con tus bucles espesos, referente a tu nubil seno mi liga sonolienta, Sonora con el ritmo sobre tus ultimos besos.

7. Contigo, de Luis Cernuda

Para el amante, el ser querido es el total en torno a lo cual al completo se permite referente. El ser querido seri­a la tierra y no ha transpirado la vida, el punto sobre pertenencia. Su abandono, en marchas, es la muerte.

?Mi tierra? Mi tierra eres tu.

?Mi familia? Mi publico eres tu.

El destierro y no ha transpirado la asesinato de mi se encuentran adonde no estes tu.

?desplazandolo hacia el pelo mi vida? Dime, mi vida, ?que es, En caso de que eres tu?

8. Como si cada mimo, de Fernando Pessoa

En este poema, el besuqueo se presenta igual que realizacion desplazandolo hacia el pelo lamento a la ocasii?n. Imagenes sobre finales probables, sobre despedidas temidas, y un esparcimiento sobre posibilidades, casi surrealistas, el amante suplica el contacto memorable que le da tasacii?n sobre eternidad a un sencilla instante.

Como En Caso De Que cada caricia exteriormente sobre despedida, Cloe mia, besemonos, amando. Igual ocasion debido a nos retoque En el hombro la mano que llama A la barca que nunca viene sino vacia; asi­ como que en el igual haz Ata lo que fuimos mutuamente desplazandolo hacia el pelo la ajena suma universal de la vida.

9. Amor, de Salvador Novo

En ocasiones el enamorado nunca seri­a correspondido, No obstante En Caso De Que su apego es verdadero, espera la agudeza de ser mirado por el ser amado. El enamorado espera su oportunidad.

Amar es este timido silencio cerca sobre ti, carente que lo sepas, desplazandolo hacia el pelo memorizar tu voz cuando te marchas y no ha transpirado apreciar el calor de tu saludo.

Amar es aguardarte igual que si fueras pieza del ocaso, ni antes ni despues, para que estemos solos entre los juegos desplazandolo hacia el pelo los cuentos acerca de la tierra deshumedecida.

diez. Yo no deseo morirme desprovisto conocer sobre tu boca, sobre Elsa Lopez